En la segunda semana de julio, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio inicio al relevamiento de precampaña de maíz con destino grano comercial para el ciclo 2021/22. Desde entonces y hasta la fecha, se ha ido relevando semanalmente la tendencia en la intención de siembra para el nuevo ciclo del cereal de verano.
Siembra de maíz en Argentina
La ventana de siembra de maíz para los diferentes planteos (tempranos, tardíos/segunda ocupación), se extiende desde el mes de agosto con la incorporación de los lotes precoces en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, hasta culminar en febrero con la siembra de cuadros en el norte del área agrícola nacional.
El escenario general refleja una tendencia positiva en términos de superficie a implantar, vinculada a:
-Los excelentes rendimientos de los planteos tardíos registrados en la provincia de Córdoba la campaña previa.
-Perspectivas climáticas que anuncian un año neutral pero con algunos riesgos de déficit hídrico durante la ventana de siembra de otros cultivos que son alternativa al cereal.
-Escenario de precios que continúa siendo favorable pese a la baja de la cotización en los últimos meses.
-Relación insumo/producto que se mantiene por encima de la campaña 2020/21.
Frente a este panorama, proyectan una superficie total destinada al maíz con destino grano comercial de 7.100.000 hectáreas para la nueva campaña, condicionada a la evolución de las variables económicas y las precipitaciones durante la ventana de siembra. En términos relativos, la actual proyección refleja una expansión interanual del área sembrada del 7,5 % (es decir, unas 500.000 hectáreas por encima de la campaña previa) y un incremento del 15 % en comparación al promedio del último quinquenio.
De esta manera, en función de los resultados preliminares del relevamiento realizado durante las últimas siete semanas, el escenario es positivo para el cereal a pocos días de dar inicio a la siembra: «Los colaboradores (de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires) mencionan la compra anticipada de insumos clave (semillas, fertilizantes, fitosanitarios, etc.) en el centro y sur del área agrícola nacional».
Debe notarse que la posibilidad de diferir la siembra del cultivo a la espera de mejores condiciones hídricas es fundamental en el crecimiento del área implantada. Así, la evolución del escenario climático y las reservas hídricas será clave no solo para el cumplimiento de la estimación actual, sino también para la distribución entre siembras tempranas y tardías.
Fuente: Agrofy News