Néstor Roulet, dio a conocer un cálculo que refleja la fuerte exacción que sufren los productores debido a los impuestos.
“Es triste, pero real”, señaló al llegar a la conclusión de que mientras el Estado se queda con más de la mitad de lo que produce, a él solo le queda el 3,5%. Y agregó: “No perdí plata, pero si saco el costo de oportunidad de la tierra, me queda una rentabilidad mínima”.
De acuerdo a los cálculos de Roulet, habiendo cosechado 100 hectáreas de soja a un rinde promedio de 28 quintales por hectárea, con un valor FOB de U$S 614 la tonelada, logró un valor bruto de producción de U$S 171.920.
Pero de movida, de eso hay que descontar las retenciones y luego de pagar el gasto de puerto y otros costos directos e indirectos (insumos, flete, contador, silo bolsa, contratista), también otros impuestos (Ingresos Brutos, Ganancias, Cheque, Inmobiliario).
La conclusión: “Coseché 100 hectáreas: 56,5 para el Estado, 38,7 para pagar costos y solo 3,5 para mi”, concluyó.