En el primer cuatrimestre del año, el aporte del trigo en concepto de retenciones se mantiene en los niveles más bajos de las últimas tres campañas.
Según explicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), esta situación se generó a partir de un bajo volumen de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) y cotizaciones internacionales en baja.
A partir de estos factores, la entidad rosarina calculó que la cadena triguera aportó el equivalente en pesos a U$S 32 millones por derechos de exportación en los primeros cuatro meses de 2024.
“Si bien es una mejora sustancial que igual período del año pasado, se encuentra muy por debajo del aporte realizado en los años anteriores”, destacaron.
LAS RETENCIONES AL TRIGO
Como parámetro, cuando se compara con el mismo período de los últimos tres años, los números son por demás elocuentes.
En el primer cuatrimestre de 2021, el ingreso para las arcas fiscales por exportaciones de trigo llegó al equivalente en pesos de U$$ 192 millones y al año siguiente, trepó a U$S 457 millones.
En estas dos campañas (2020/21 y 2021/22), la producción triguera alcanzó -de acuerdo a datos oficiales- 17,6 y 22,1 millones de toneladas, respectivamente.
Son datos que tienen importancia en medio del permanente reclamo del campo por el impacto de las retenciones: vale recordar, como ejemplo, que recientemente CRA dijo que este impuesto “estrangula de muerte” la rentabilidad de los productores.
Entre enero y abril de 2023, estos ingresos se desplomaron a niveles alarmantes, con solo U$S 4 millones. Cabe recordar que el ciclo triguero 2022/23, los productores cosecharon apenas 12,5 millones de toneladas.
De esta manera, la recaudación del primer cuatrimestre de este año representa una buena noticia si se compara con el año pasado, pero está lejos de los niveles tradicionales.
Además de la mejora en el volumen de cosecha, los rosarinos señalaron que durante la campaña 2022/23, se “rollearon” 5,8 millones de toneladas de trigo comprometidas a exportarse durante ese ciclo.
CON LA MIRA ENFOCADA EN DICIEMBRE
Mientras los precios locales para entregas disponibles de trigo ya alcanzaron los $200.000 -una mejora del 18% con respecto a los mínimos de marzo– las posiciones diferidas del cereal comenzaron a mostrar algunas señales de mejoría.
Esta dinámica favorable se explica a partir de factores locales, pero el escenario internacional también tiene su influencia. En este contexto, la BCR señaló que los últimos movimientos de las pizarras globales se mueven a partir de dos factores: el desarrollo de los cultivos sobre las regiones productoras del hemisferio norte y las tensiones bélicas actuales y potenciales alrededor de Rusia.
En las últimas siete semanas, los contratos de futuro por trigo en Chicago acumulan subas del 15% en solo siete semanas”, estimaron. Como muestra, los contratos diciembre 2024 ajustaron en U$S217 por tonelada, casi U$S 40 por encima del mínimo registrado en febrero.
“La dinámica de los precios ha llevado a que el actual pase de campaña Julio 24 – Diciembre 24 sea el segundo más bajo a esta altura del año en las últimas cinco cosechas, debido al encarecimiento relativo de la posición a diciembre”, remarcaron desde la BCR.
Un dato a tener en cuenta para entender este momento es que tanto Rusia como Estados Unidos -los dos exportadores de mayor peso a nivel global- están atravesando el período crítico para el desarrollo del cultivo, factor que condiciona las cotizaciones internacionales.
QUÉ PASA CON EL MAÍZ
Por el lado del maíz, señalaron que si bien se registró una desaceleración en las operaciones comerciales, el acumulado anual se mantiene sobre niveles máximos para esta altura del año.
Hasta el momento, destacaron que se cosechó un 23% del área total, debido a las continuas precipitaciones y las condiciones de los maíces que retrasaron los trabajos sobre el campo.
“Sin embargo, el frenético ritmo de operaciones sobre el mercado local ha llevado a marcar durante el mes de abril un récord, compensando el atraso en las anotaciones por maíz durante los últimos meses del 2023″, señalaron.
De este modo, en abril se operaron un total de 5,1 millones de toneladas de maíz, con precio firme o a fijar.