En Rincón del Doll, Esteban Merini da las últimas puntadas a su cultivo de soja con la sana intención de obtener un rendimiento digno. El profesional contó que, a diferencia de otros campos de la provincia, ese cuadro en particular recibió alguna que otra gota de lluvia demás; situación que al menos le permite cosechar.
“El año es particular en todo sentido, con zonas muy complicadas y otras que pueden llegar a zafar” dijo a Campo en Acción poco antes de avisar que se apronta a trillar en la última semana del mes.
Su descripción general: “La fina nos dio alivio, un plus que permitió avanzar, la seca posterior del verano complicó mucho el panorama, no dejó obtener los rendimientos esperados; hay zonas donde no va a ser posible cosechar y otras donde se encontrarán rindes medios que permitirán cubrir algo de los gastos”.
Su trabajo se sostiene en una variedad de soja Don Mario 6.8 sembrada en octubre a la que se le hizo un manejo promedio. Las malezas le avanzaron con el ímpetu que les dio la sequía, -“la falta de precipitaciones complicó todo, como a cualquier en la zona de Doll-“. Y en ese sentido aportó que los pre emergentes no estuvieron a la altura, “estuvieron muy por debajo de lo esperado y por eso muchos lotes se llenaron de yuyo colorado; incluso aparecieron malezas nuevas”.
Con el ánimo de aportar precisiones sumó que el lote arrancó con poca reserva, que ponderó en la banda de los entre 40 y 50 milímetros. Dijo que donde las densidades fueron bajas las plantas aguantaron algo más; pero las intensas se quedaron en el camino. En unos 10 días se sabrá a ciencia cierta cuánto de lo hecho por Merini en Rincón del Doll servirá para desquitar al menos una porción del capital invertido.