La siembra de trigo ya sumó 400.000 hectáreas en su primera semana de labor en la que se alcanzó a cubrir el 6,3% de la superficie de los 6,3 millones de hectáreas que se estipulan para el cultivo, informó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Por otro lado, la entidad bursátil detalló que la cosecha de soja y maíz ya alcanzaron el 86,9% y 28,6% del área implantada con ambos cultivos, respectivamente.
Los primeros trabajos de implantación de trigo, que dieron comienzo a la campaña fina, se concentraron sobre la región centro-este del área agrícola, donde varias zonas «recibieron importantes acumulados que permitieron recargar los perfiles» y dar así comienzo a la siembra.
No obstante, «todavía una porción importante no recibió aportes de humedad que aseguren el total de los milímetros que demandará el cultivo durante todo el ciclo».
«El norte del país refleja condiciones de humedad limitada, aunque las precipitaciones durante el otoño permitieron a parte de los productores comenzar las labores», mientras que «el oeste del área agrícola no recibió aportes importantes de humedad durante los últimos eventos de precipitaciones por lo que la intención de siembra se ve limitada por dicha situación, aunque la necesidad de liquidez anima a varios a apostar al cultivo».
Por su parte, el área aun en pie para el cultivo de soja se concentra sobre norte del área agrícola y sudeste bonaerense, donde «las condiciones climáticas no han favorecido el avance de cosecha sobre esta última región».
Así, en los últimos días se cosecharon 500.000 hectáreas de la oleaginosa, cubriendo al 86,9 % de la superficie apta, lo que permitió acumular una producción de 18,1 millones de toneladas.
Por último, la cosecha de los cuadros de maíz tardío se vio retrasada por la alta humedad relativa y precipitaciones sobre el este del área agrícola, aunque se pudieron registrar avances sobre Córdoba, La Pampa y en el oeste de Buenos Aires.
El progreso fue de solo 2 puntos porcentuales y a la fecha se recolectó el 28,6% del área apta a nivel nacionales con un rendimiento promedio de 46,4 quintales por hectárea, por la cual la BCBA mantuvo la estimación de producción en 36 millones de toneladas.