Con las perspectivas climáticas de arribo de un ciclo Niño, la campaña 2023/2024 se presenta con la oportunidad para que el productor tome decisiones en pos de buscar un plus en los rindes, y de esta manera hacerle frente a meses precedentes en los que las pérdidas por la seca y los altos costos le dieron forma a un combo complicado.
Esto es lo que planteó el Jefe de Exportaciones de Grupo Los Grobo, licenciado Germán Iturriza, en diálogo con Agroverdad. “El contexto ambiental nos va a dar una mano, va a ser más amable que en los últimos años. Entonces podemos ir a buscar un rinde adicional. Si tengo que priorizar un paquete tecnológico que me puede dar un plus, pareciera ser el año para hacer a esta jugada. Porque además estamos frente a un problema: venimos de costos altos, y si no buscamos rindes, ¿cómo vamos a hacer para poder capear esos costos?”, esgrimió.
Cielito lindo
Ante un grupo de productores del centro de Córdoba que se reunieron en Alta Gracia, Iturriza hizo foco en que el clima dará una gran mano. “Venimos de tres años de ciclos Niña, castigadísimos, en particular el último. Las proyecciones de desvío de temperaturas del Océano Pacífico son de desvíos positivos, o sea que vamos a encaminarnos, según los modelos meteorológicos, a un segundo semestre de ciclo Niño”, remarcó.
“Eso, históricamente, para Argentina siempre fue favorable en términos productivos. Los rindes de maíz, soja y trigo apuntarán en alza, y eso debería al menos incentivarnos a ir por más y trabajar con mejores ritmos de precipitaciones de agosto/septiembre en adelante”, subrayó.
Recaudos
De todas maneras, el Jefe de Exportaciones de Los Grobo instó a ser cautos y tomar las medidas necesarias ante un probable exceso de agua. “Hay que tomar recaudos para no quedar atrapados en posibles excesos de humedad en marzo-abril-mayo de 2024. Es decir, a los bajos poder manejarlos con cierta prudencia si voy a soja o voy maíz, porque el maíz me queda parado y la soja si hay mucha humedad se puede complicar. Sintetizando, hay que estar en los mínimos detalles para maximizar el rinde, y una cosa más: ver con detalle cómo es el timing del mercado internacional, para ver cuándo tengo que empezar a calzar mi venta futura, la de 2024”.
A mirar el mercado internacional
Finalmente, Iturriza brindó un consejo que considera clave para una buena comercialización. “Si bien hay que tener en cuenta los aspectos locales en cuanto a lo político y lo económico, lo que tratamos de hacer desde Los Grobo es que el productor entienda cómo está parado su producto en el plano internacional. Partir desde ahí, para después sí bajarlo al plano local. Cuando se parte desde ahí se ve que tenemos los precios de Chicago a la baja, tenemos presiones a nivel fundamento de mercado porque las producciones proyectadas para 23/24 son positivas, y eso lo que genera es una presión, porque habrá más físico disponible en el segundo semestre”, explicó Iturriza.
Y agregó para un mejor panorama que “la cosecha brasilera de maíz arranca ahora en agosto y la cosecha de maíz y soja en Estados Unidos a partir de octubre. O sea, dos monstruos productores que se te vienen encima. Y nosotros acá con la falta de producto, pero también una cosecha de maíz que se va a lanzar en cualquier momento”.
“Dentro de ese contexto y pensando en 23/24, lo que tengo que analizar es: ¿los precios 23/24 son buenos, regulares, malos, contra la historia y contra mis costos? Hay que hacer ese análisis, porque solo miramos el plano local (cambio de gobierno o no, cambio económico que mejoren la comercialización o los tipos de cambio). Sí claro, es lógico que tengamos esa mirada. Pero ¿qué pasa en el plano internacional, dónde va a ir la tendencia de precios?, eso es clave para una buena comercialización”, cerró.