SALTA-. La inversión del campo de esta provincia para la campaña 2024/2025 será de US$1276 millones. A modo “comparativo”, este número es similar a seis mecanismos mínimos del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que habilitó el gobierno de Javier Milei para proyectos que superan los US$200 millones. El dato, el primero que se calcula aquí, se conoció durante la presentación de la inversión por actividad que hará el sector. El campo y la agroindustria representan el 20% del Producto Bruto Geográfico [PBG] de la provincia. En tanto, la minería y petróleo representan el 4%, la industria 10%, el comercio 16%, la construcción un 5%, turismo 2%, entre otros.
En un evento que se realizó en las instalaciones de la Sociedad Rural Salteña, organizado por esta entidad junto a la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno), se destacó que la inversión que realizará el sector agrícola será de 1057,80 millones de dólares. En tanto, se prevé que el sector ganadero local invierta 218 millones de dólares. Los datos parten de un informe que presentó el economista David Miazzo, de la consultora Data Miazzo durante el encuentro al que asistieron productores agropecuarios de la provincia y funcionarios.
Joaquín Elizalde, presidente de la Sociedad Rural Salteña, explicó a LA NACION que esto demuestra que Salta es una provincia agropecuaria, dado que el 70% de las exportaciones de la provincia salen del sector. “Es un número que puede ser mejorable, siempre y cuando haya políticas de Estado y que no nos pongan el pie encima”, acotó.
La intención de los productores es plantear el esfuerzo que hacen en inversión y generación de divisas y puestos de trabajo. De acuerdo con los datos difundidos, se calcula que el campo en esta provincia genera 30.775 empleos directos de los 265.853 que se registran. “Este es el esfuerzo que hacen todos los años los productores agropecuarios. Esto es un número importante, porque lo hacen sin saber cómo va a ser la campaña en cuestiones climáticas”, precisó. Como sucede en otras provincias, también estuvo el reclamo por los caminos rurales, rutas, trenes y hasta de habilitación de Aduanas con países vecinos.
Al evento estaba invitado el gobernador, Gustavo Sáenz, pero no asistió; se disculpó con el presidente de la Rural local y aludió un imprevisto. Una reflexión que hicieron entre pasillos los productores que asistieron es que las inversiones que hacen otros sectores, como la minería, tienen mayor trascendencia dentro de la provincia aunque muchas veces sean inferiores.
En cambio, el sector agropecuario no juega un rol más preponderante pese a su importancia económica. “Lo que tenemos que mejorar como sector es sacarnos el tabú de hablar y mostrar la inversión que se genera”, precisó el ruralista. Más allá de los cultivos intensivos y la producción ganadera, también tienen un rol relevante el poroto, sésamo, chía, algodón, carne aviar y cerdo, entre otros de menor escala.
En rigor, la producción del campo para esta campaña se estima en un valor de 1943 millones de dólares. Se calcula que en derechos de exportación el sector aportará a las arcas del Estado 173,4 millones de dólares, donde la soja explicará US$96,2 millones [paga el 33% de retenciones], el maíz US$56,8 millones y el trigo US$2 millones [ambos pagan 12% de derechos de exportación]. Además, el garbanzo, caña de azúcar, algodón y la vid pagarán 16,2 millones de dólares en retenciones.
Por productos, en el cultivo de la soja habrá una inversión de US$125,6 millones, mientras que el maíz US$236,9 millones y el trigo US$27,8 millones. En una menor escala está el sorgo con 9,9 millones. En tanto, el poroto aparece con 181,2 millones y el garbanzo con US$12,7 millones. Para el tabaco, un cultivo de relevancia en la provincia, se prevé un gasto de US$148,2 millones, en horticultura US$185,3 millones y en caña de azúcar US$24,4 millones. Por otra parte, en vid US$18,5 millones y en el algodón US$16,9 millones.
“Los pequeños productores son un porcentaje grande en Salta, también hay un gran porcentaje de productores que tienen el ganado. Debemos tratarlos de la misma manera a todos: tenemos que apuntar a medidas y políticas para todos”, resumió Elizalde.
Ataviado con el típico poncho salteño, Martín de los Ríos, ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de la provincia, agregó a LA NACION que estos números que rozan los US$2000 millones significan una apuesta del sector que reinvierte si tiene rentabilidad, porque afronta riesgos impredecibles como el clima y, a veces, la política.
No obstante, puntualizó que el sector sigue esperando resolver asimetrías de un federalismo pendiente en cuestiones como la infraestructura y el acceso al ferrocarril. “Los costos de logística le quitan competitividad a un sector tan pujante como el campo. Desde el gobierno nuestro, el compromiso es seguir por la senda de acompañar y facilitar el desarrollo de este sector con todo lo que significa. Por eso, reclamamos inclaudicablemente por el federalismo y bregar por una Argentina que deje de reflejarse en el ombligo del Obelisco”, lanzó.
Además, reclamó una salida al mundo por los puertos de aguas del Pacífico que están más cerca que los puertos de Rosario o Buenos Aires. “Necesitamos más federalismo, el resto lo vamos a hacer nosotros. Al productor chico lo veo solo, tenemos que estar más cerca que nunca. Hoy no hay inversión grande o inversión pequeña, todas son necesarias. Tenemos que tener la posibilidad de generar políticas públicas acordes a cada escala y dimensión de cada productor y la diversidad de cada una de las cadenas”, completó.
Francisco Vidal, presidente de Prograno y productor de legumbres, comparó lo que sucede en la Argentina con otros países como Brasil o México, donde se desarrollan este tipo de cultivos e incluso compiten en el exterior. “En los últimos 40 años, el árbol nos tapó el bosque. Comenzamos en un contexto de supervivencia; tenemos que pensar que somos un conjunto, que le tiene que ir bien al vecino, para que encontremos la tecnología juntos y avancemos. Hay que encontrar la manera de ser competitivos”, precisó. El productor reivindicó el rol del INTA en desarrollos tecnológicos en legumbres que son importantes para competir frente a otros países.
Resaltó que los productores de esa provincia también tienen que asumir el IVA técnico, es decir, que compran insumos con un IVA del 21%, y venden a uno del 10,5%. “Necesitamos que nuestros legisladores, cuando van a Buenos Aires, dejen los colores y piensen en los salteños y los productores. Tenemos que dejar de lado las cuestiones ideológicas y las cosas que nos alejan. Nos interesa competir y dejar toda nuestra inversión en el lugar. Nosotros no nos vamos a comprar algo a Estados Unidos: el productor invierte acá, en el tractor, la sembradora, el galpón y capacita a su gente”, acotó y recordó que, como el objetivo primordial del gobierno de Milei es salir a competir en el mundo, por ende se podrían facilitar los mecanismos. “Nos sentimos capacitados para hacerlo, somos productores de punta, pero necesitamos ese contexto y la comprensión de la política para poder competir”, cerró.