Un reciente informe de Casafe, la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes, lanzó un alerta por el vance de Arañuela Roja, un ácaro de difícil control de no realizarse la intervención correcta en el momento adecuado. «Es importante actuar a tiempo para evitar que los daños tengan consecuencias irreversibles para el cultivo de soja», indicaron.
Por ello recomendaron el monitoreo pormenorizado de los lotes para encontrar los lugares donde esta plaga se inicia. Si se aguarda hasta que el lote tenga una incidencia generalizada del ácaro, y se suma el estrés del cultivo por la situación climática, el control podría no ser suficiente, provocando la muerte de plantas y hasta la pérdida total del cultivo.
El ácaro comienza su ciclo en pequeños sectores del lote. Se visualizan por una coloración más pálida al inicio, que puede confundirse con sectores bajos del lote, zonas de compactación u otras similares. En general se cree que, como el problema parece mínimo, no es necesario el control. Esto permite la diseminación de la Arañuela Roja llevando al cultivo a una afectación generalizada.
Existe una práctica de manejo a utilizar como guía o ayuda para tomar una correcta decisión respecto al control en el cultivo. Esta especie coloniza las plantas desde abajo hacia arriba. Por lo tanto, si se encuentran colonias de arañuelas en el tercio medio de la planta, se detecta la formación de tela en sus folíolos, o se encuentran síntomas iniciales de amarronado en el tercio inferior, será el momento de tomar una inmediata decisión para el eficiente control de esta plaga.
Si con el monitoreo no fue suficiente, es posible utilizar productos para su control. Para esto, se debe contar con un asesor agrónomo que defina la necesidad de control. Cualquiera sea el producto a utilizar, debe estar registrado para el control de la Arañuela Roja y deberá respetar las dosis de la etiqueta para dicha plaga en ese cultivo.
Una vez definido el momento de aplicación del producto especifico, es importante el agregado de algún tensioactivo al caldo de aplicación. Además, la mezcla debe realizarse de forma correcta y con el tiempo suficiente para lograr su estabilidad. Un buen manejo del caldo de aplicación permite reducir fuertemente la tensión superficial de las gotas. De esta manera, las mismas no queden retenidas sobre la tela que forma la arañuela entre los foliolos de la planta, mientras los ácaros permanecen protegidos debajo de ella. El agregado de aceite minimiza la evaporación del caldo de aplicación, y más en las condiciones climáticas en las que se desarrolla normalmente esta plaga. Esto da una mayor eficiencia de control.
Muchos cultivos se han visto perjudicados por las condiciones climáticas del último año. Incorporemos el monitoreo a nuestras prácticas diarias para cuidarlos de insectos y enfermedades, y evitar mayores pérdidas.