La política energética que se está llevado a cabo en Córdoba fue diseñada con el propósito de aprovechar al máximo los enormes recursos agroindustriales y las fortalezas presentes en la cadena de valor del sector automotriz provincial.
El año pasado gobierno de la provincia de Córdoba comenzó a brindar aportes no reintegrables y créditos con tasas de interés subsidiadas para promover la construcción de pequeñas plantas de elaboración de biodiésel que permitan reemplazar el consumo de gasoil de origen fósil. Hasta la fecha se aportaron recursos para montar nueve pequeños módulos elaboradores de biodiésel en la provincia, al tiempo que existen trece proyectos en evaluación.
En ese marco, esta semana se inauguró un Laboratorio de Análisis Integral De Biocombustibles en la sede del Ceprocor, es un centro científico-tecnológico dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba, para poder certificar que el biodiésel (B100) elaborado regionalmente a baja escala cumple con los parámetros de calidad correspondientes.
A fines del año pasado comenzó a operar la primera estación de servicio que ofrece E17 (mezcla de 17% de bioetanol con 83% de nafta premium) y B20 (mezcla de 20% de biodiésel con 80% de gasoil premium).
“Actualmente ya son más de 7000 vehículos oficiales de diferentes dependencias públicas los que emplean E17 y B20, cortes muy superiores a los nacionales, e imaginamos que en un futuro no tan lejano que pueda existir una carga voluntaria también de ciudadanos para expandir la demanda de biocombustibles”, explicó Sergio Mansur, secretario de Biocombustibles y Energías Renovables de Córdoba, durante una charla ofrecida este miércoles en un evento en formato virtual sobre transporte y bioeconomía organizado por el Centro de Estudios Municipales y Provinciales (Cemupro) y el Instituto Consenso Federal.
“Hace aproximadamente un mes se hizo una subasta conjunta entre diferentes organismos del Estado provincial para hacer una compra de ambos combustibles y distribuirlos en las estaciones de servicio que van a abastecer a toda la flota pública”, añadió.
Adicionalmente, una flota testigo de 60 vehículos oficiales con emuladores importados de Brasil y Finlandia están usando E70 (mezcla de 70% de bioetanol con 30% de nafta premium).
“Con la ayuda del centro tecnológico vehicular Oreste Berta incorporamos un emulador automático y otro manual en 60 vehículos que están funcionando sin ningún tipo de problemas con E70”, apuntó Mansur.
Eso implica que el combustible empleado por esa flota tiene más “campo” que petróleo en sus respetivos tanques, dado que el bioetanol en Córdoba es elaborado fundamentalmente en base a maíz.
El funcionario además dijo que se realizó un convenio con la provincia de Santa Fe para establecer “corredores de movilidad sostenible” por medio de la implementación de estaciones de servicio que provean biocombustibles en rutas clave de ambas jurisdicciones.
Mansur remarcó que el próximo desafío es promover la generación eléctrica descentralizada a través de centrales abastecidas con biodiésel y biogás para así descarbonizar y regionalizar la matriz energética.
“Nos imaginamos que la movilidad eléctrica (vehículos con batería) sólo podrá ser sostenible en la medida que la energía que consuman provenga de fuentes renovables”, resumió.