En Cañada de Gómez advierten que la situación de los cultivos de veranos va “de mala a catastrófica” y que “solo un milagro endereza esto”.
En los 15 años de seguimientos que realiza el GEA de la BCR, jamás se observó que a 10 días de cerrar el año haya semejante nivel de hectareaje en condiciones regulares a malas. Ya se trata del 58% de la soja de 1ra. En una semana subió un 9% el área afectada. 200.000 ha más pasaron a malas condiciones y la región totaliza 600.000 ha en situaciones críticas. Y otras 200.000 ha se sumaron a la condición regular, sumando 1,8 M ha en este estado.
Se calculan que 100.000 ha deberán resembrarse. En Cañada Rosquin, la soja de primera solo por el atraso del crecimiento vegetativo ya se calcula una baja de un 30% del rinde potencial. En San Gregorio y Marcos Juárez, lotes sembrados en octubre ya se encuentran iniciando la floración con un crecimiento mucho menor que lo normal: no alcanzan a cerrar en el entresurco. Los grandes calores en estadios tempranos son los responsables del escaso crecimiento y la floración anticipada.
¿Cuál será el futuro de las 400 mil ha de soja que faltan sembrar?
Entre zonas atrasadas y lotes que tienen que resembrarse, el 8% de área de soja (1ra y 2da) sigue en la espera. Ya hay productores que dicen que no van a seguir sembrando en estas condiciones. Ante la imposibilidad de recuperar lo invertido, muchas explotaciones agropecuarias de punta del noreste de Buenos Aires determinaron no invertir en este contexto de escasez de agua y suspender las tareas de siembra.
En Baradero, solo hay un 20% de los lotes implantados. En Carlos Pellegrini, centro sur de Santa Fe, también resuena la posibilidad de no sembrar los cuadros que restan por la misma razón. Otros están expectantes a las lluvias que se pronostican para el final de la semana. En Bigand, sur de Santa Fe, la fecha máxima a la que puede esperar el productor, aspirando a un rendimiento razonable y rentable, es hasta el 10 de enero.
En El Trébol esperarán hasta el 15 de enero para sembrar los lotes de segunda que faltan. En Marcos Juárez, sudeste cordobés, están a la espera de las lluvias para terminar con algunos lotes de soja de primera que faltan y con el 50% de los de segunda. Los que tienen la intención de retomar si llueve, no cambiarán de cultivo ya que la oleaginosa es la alternativa de menor inmovilización de dinero.