«Las lluvias de febrero cambiaron el escenario en buena parte de la región pampeana», destaca el último informe mensual de la Guía Estratégica para el Agro.
Febrero terminó en gran parte del país con lluvias que superaron las medias mensuales. También hay que aclarar que el cambio significativo llegó tarde: las lluvias se produjeron en los últimos 10 días del mes.
Hubo un cambio sustancial en el sur de la región pampeana, Entre Ríos y en el extremo noroeste de Argentina. También aunque de manera menos drástica, hubo una modificación favorable en el escenario del centro de Santa Fe y Norte de Córdoba. Las lluvias han ganado continuidad en principios de marzo y siguen presentes incluso en las recientes horas: las tormentas ya han pasado por la franja central y seguirían su curso hacia el norte del país, dejando importantes acumulados. En el último fin de semana finalmente llegaron a Chaco y Santiago del Estero.
Con el desplazamiento del centro de alta presión en la última semana de febrero, la dinámica atmosférica ha cambiado y los frentes avanzan sobre el este y a lo largo del país con eficiencia. En las últimas 3 semanas, «la dinámica de escala regional ha sido muy eficiente neutralizando completamente los efectos adversos de una Niña que continúa activa«, explica el Dr. Aiello. Si bien, por lo pronto no se espera que este comportamiento gane continuidad durante la segunda década de marzo, al menos ha llegado para frenar el deterioro de las sojas tempranas, tardías y de segunda en las áreas favorecidas.
Pero hay un corredor dónde casi sistemáticamente las tormentas desde mediados de diciembre del 2021 dejaron menores montos de milímetros o ninguno. Esta área va desde el norte de San Luis, franja central de Córdoba y termina en el centro sur de Santa Fe, en el gran área de influencia de Rosario. Allí, las lluvias de febrero estuvieron lejos de alcanzar las medias y las pérdidas productivas en soja (y también en maíz) son históricas —los rindes están por debajo de la 2017/18— . En ese corredor, se estima que de febrero a marzo se perdieron 1,8 M de Tn. Lo que está limitando estas pérdidas a solo 500.000 Tn son las áreas que circundan estas zonas, en especial el norte y centro de Buenos Aires y sur de Córdoba. Aparte, se esperan algunos quintales más en La Pampa y Entre Ríos. Las posibilidades que brindan estos nuevos aportes de agua sobre las siembras tardías del norte de Córdoba y ciertas áreas de Chaco y Santiago que aún tienen buenas chances productivas también son importantes para que contener las pérdidas productivas de la soja argentina 2021/22.