Mientras que hasta el mes pasado los principales centros climatológicos indicaban baja probabilidad de ocurrencia de una fase “La Niña”, la misma terminó instalándose en el comienzo de 2025.
Este martes la agencia climática de EE.UU. (NOAA por sus siglas en inglés) anunció la instalación de una fase ENSO “La Niña” al detectar temperaturas superficiales en el Océano Pacífico central por debajo del promedio histórico.
“Se espera que las condiciones de La Niña persistan hasta febrero-abril de 2025 con un 59% de probabilidad y con una transición a condiciones ENSO “Neutras” durante marzo-mayo de 2025 con un 60% de probabilidad”, señala el informe de la NOAA.
Igual recorrido muestra el pronóstico “objetivo” publicado por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI) –organismo dependiente de Columbia Climate School–, el cual se conforma con el promedio ponderado de las proyecciones elaboradas por los principales centros climáticos mundiales.
El promedio de modelos climáticos muestra que existe un 66% de probabilidad de persistencia de una fase ENSO “La Niña” en el primer trimestre de 2025, el cual iría mutando hacia una fase “Neutra” en el transcurso del otoño austral.
La cuestión es que, apenas un mes atrás, el promedio de modelos climáticos mostraba una probabilidad baja y decreciente de ocurrencia de “La Niña”, lo que finalmente de revirtió en cuestión de semanas con el enfriamiento del Pacífico.
El promedio de modelos climáticos indicaba el pasado 19 de diciembre que existía un 59% de probabilidad de ocurrencia de una fase ENSO “Neutra” en el trimestre comprendido entre los meses de diciembre de 2024 y febrero de 2025, mientras que un 41% correspondía a un escenario “La Niña”.
La fase “La Niña” se caracteriza por promover precipitaciones inferiores a las normales en la región pampeana argentina, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil, algo que gran parte de los empresarios agrícolas de esas regiones ya están padeciendo.