El inicio de la semana en Chicago mantuvo los precios dentro de un rango reducido dado el bajo volumen negociado de cara al cierre del año.
«El maíz fue el único con ganancias debido al impulso de la apuesta alcista de los fondos», destacó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Los futuros del maíz (subió 0,68% cerrando en USD$175,2) finalizaron la sesión al alza, registrando un aumento de alrededor de medio punto porcentual, impulsados por el mayor interés comprador de los fondos especulativos. El viernes por la tarde, los datos de la CFTC mostraron que los fondos especulativos en futuros y opciones de maíz añadieron 77.670 contratos a su posición neta comprada, un aumento de más del 80% respecto de la semana previa. También recibieron apoyo de compras de oportunidad tras las caídas de los últimos días.
La semana anterior, los precios habían alcanzado máximos desde junio ante los recortes de stocks del WASDE, pero retrocedieron debido a las decepcionantes cifras de ventas de exportación. Las buenas perspectivas para la cosecha sudamericana ponen un límite a las subas.
Los futuros de la soja (bajó 0,63% cerrando en US$360,82) cierran con caídas, perdiendo alrededor de tres dólares por tonelada, debido a datos de crushing en Estados Unidos que estuvieron por debajo de lo esperados. A su vez, se espera que la cosecha brasileña sea la más grande de la historia. Se esperaba que el informe de la Asociación Nacional de Procesadores de Semillas Oleaginosas (NOPA, por sus siglas en inglés) mostrara volúmenes récord de procesamiento en el mes de noviembre, superando los registros de octubre, sin embargo, esto no fue así.
Los futuros del trigo (bajó 0,41% cerrando en US$202,09) comenzaron la primera rueda de la semana negociándose en terreno positivo impulsados por señales de una demanda sólida, reflejada en una compra significativa de Arabia Saudita. Sin embargo, en la última mitad de la sesión, la tendencia se revirtió. En las últimas horas, el contrato de mayor volumen operado retrocedió desde los USD 205,3/t hasta los USD 201,7/t, cerrando por debajo del precio del último viernes. Arabia Saudita compró 804.000 toneladas de trigo en una licitación internacional, muchas más que las 595.000 toneladas que estaban previstas.
La actualidad del mercado de granos
En su nuevo informe semanal, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral y especialista de fyo, analiza el mercado de granos. “En el plano internacional, el USDA aumentó demanda de maíz norteamericano tanto interna como externa, y llevó los stocks a niveles más bajos que el ciclo previo. Con respecto a la región sudamericana, recordemos la duda productiva sobre Brasil por siembras atrasadas y en Argentina por spiroplasma; ambas siguen con final abierto”, sostiene.
Sin embargo, Romano indica que, previo a que el USDA bajara stocks y anticipando la jugada, “los especuladores ya habían comprado y el cereal se topó con un techo. El trigo viene sostenido por problemas en Rusia y mayor necesidad de compra en Brasil, aunque tanto Argentina como Australia tengan mejor cosecha, en el resto del mundo hay poco trigo”.
Con respecto a la soja, el especialista de la Universidad Austral afirma que la gran cosecha de EEUU se topa con un ritmo de exportaciones acelerado por China, pero que podría frenarse en los próximos meses. La razón: se habrían anticipado compras previendo una posible guerra comercial. “Las ventas extras de los últimos meses, podrían faltar en adelante. Las exportaciones semanales de EEUU y los arribos de poroto a China empiezan a dar esa pauta. Para colmo, el clima sudamericano hasta aquí fue muy bueno, y si bien partes de Argentina podrían recibir menos agua, hay reservas, y los cultivos están excelentes”, detalla.
En plano local, el mercado se mueve con precios que generarían quebrantos importantes en soja, pero en maíz el margen es más tentador. En trigo la comercialización anticipada fue muy baja, y los productores tuvieron que aceptar precios menores a los 190 USD/Tn. “La situación externa más firme, e interés comprador permitieron un rebote reciente que inspiró ventas más activas, pero el total sigue atrasado y los precios están lejos de los 220 USD/Tn que impulsaron la intención de siembra”, añade.
A la vez, Romano analiza que en maíz y soja podría pasar algo similar a lo ocurrido con trigo: “Ambos productos cotizan para cosecha nueva a valores superiores a los que la exportación podría convalidar, pero aun así no llegamos al 1% vendido ni de maíz ni de soja. Si algo no cambia, podríamos perder este sobreprecio argentino durante la presión de cosecha”.
“Entonces especuladores comprados en maíz y vendidos levemente en soja, y con esto en mente nos preguntamos si toda la información internacional no estará descontada en precios. La contra es que la posición vendida de fondos en soja tampoco es tan grande”, agrega.
Por último, Romano estima que “si las cosas salen bien en Sudamérica incluso podrían vender algo más. De corto plazo sólo un mercado climático, demanda extra del lado de biocombustibles ya sea por disposiciones de corte o subsidios, o por suba del petróleo, podrían darle volatilidad a precios. Más adelante veremos con estos valores cuanto se siembra en el hemisferio norte, la reacción de los compradores a los precios bajos, y la reticencia a vender de los productores”.