El año que viene el se prevé que el consumo de aceite de palma en Indonesia –primer productor mundial de ese commodity– se incremente de manera sustancial a causa de un aumento del corte obligatorio de biodiésel con gasoil.
La oficina del USDA en Yakarta estima que en 2024/25 el consumo interno total de aceite de palma en Indonesia sería de 22,1 millones de toneladas, una cifra superior a los 21,7 millones previstos en el último informe oficial mensual del organismo estadounidense relativo a la demanda y oferta global de productos agroindustriales.
La razón detrás de ese crecimiento es que en 2025 el gobierno planea llevar el corte obligatorio de gasoil del actual 35% al 40%. En esa nación asiática el biocombustible se elabora en base a aceite de palma.
“El Ministerio de Energía y Recursos Minerales de Indonesia estimó que la implementación del B40 requerirá un total de 16.000 millones de litros de biodiésel, 2600 millones de litros adicionales a los que se necesitan actualmente para B35”, señaló el informe de la oficina del USDA en Yakarta.
“Sin embargo, en función de lo que sucedió con la implementación del mandato de B35 en 2023, podemos anticipar que Indonesia necesitará tiempo adicional para actualizar la infraestructura de distribución de combustible en el marco de la implementación del B40; es probable que el nuevo mandato no se implemente por completo en todo el país hasta la segunda mitad de 2025”, remarcó.
Se estima que los subsidios al biodiésel aportados por el gobierno de Indonesia para 2024 superarán los niveles de 2023 y se proyecta que aumentarán aún más en 2025 para apoyar el lanzamiento del programa de mandato de mezcla B40.
En octubre de 2024 la Agencia de Gestión de Fondos del Cultivo del Aceite de Palma (BPDPKS por sus siglas en inglés) informó que entre enero y septiembre de 2024 los subsidios al biodiésel ya habían alcanzado los 1000 millones de dólares versus 983 millones en el mismo período de 2023.
“El aumento de los subsidios al biodiésel se debe en gran medida al aumento de aproximadamente el 28% en los precios FOB del aceite de palma en lo que va de 2024 junto con la disminución simultáneo del 5% en los precios del gasoil. Estas tendencias hicieron que el biodiésel de aceite de palma fuera más caro en relación con el gasoil, lo que requirió un subsidio mayor para cubrir el diferencial”, explicó el informe del USDA.
La comercialización interna de aceite de palma está intervenida por el gobierno, que desde 2022 exige a los exportadores que vendan en el mercado local el producto con un precio máximo para poder obtener permisos de embarque.
“Sin embargo, el considerable aumento de los precios del aceite de palma en 2024 provocó que los precios del aceite de cocina respaldado por la política oficial, con la marca Minyakita (“Nuestro aceite”), se dispararan en varias regiones a pesar del precio máximo”, señaló el informe. Por tal motivo, en septiembre pasado el gobierno aumentó el precio máximo del aceite de cocina.