La cosecha de soja está atrasada en la Argentina, pero también en Brasil y Uruguay. En Rio Grande do Sul, uno de los principales estados productores de la oleaginosa en el país vecino, que produce cerca de los 20 millones de toneladas, hay 5 millones de toneladas que están en duda. El avance de la cosecha llegó al 75%: la recolección está muy afectada por inundaciones y excesos de agua en los lotes.
Por otro lado, Uruguay, que normalmente produce alrededor de los 3 millones de toneladas de soja, prácticamente no ha podido avanzar con la cosecha, con pronósticos climáticos poco alentadores hacia adelante y posibilidades de lluvias de 100 milímetros en los próximos días.
“En la Argentina, el avance de la trilla rondaba el 36% a principios de semana. Hasta el momento, la cosecha en la zona núcleo ha dado rindes satisfactorios, que en algunos casos se ubican por encima del promedio de los últimos años”, evalúa Javier Roca, analista de granos de AZ-Group. En cambio, en la región norte -Chaco y Santiago del Estero- todavía no se pudo entrar a cosechar cultivos que prometen rindes menores a la media histórica.
“Lo vivido hasta ahora en la Argentina es un atraso de cosecha, que se podrá recuperar en las próximas semanas si, como adelantan los meteorólogos, el tiempo tendiera a mejorar en la región central del país; distinta es la situación en Brasil y Uruguay, donde resulta mucho más complicada”, distingue Roca.
Por su parte, Nicolás Udaquiola, director de la consultora, admite que “la cosecha viene muy atrancada sobre todo en el norte argentino, particularmente en el NEA, en términos de lluvias que generan pérdidas importantes en el rendimiento”.
Por otro lado, con respecto a la calidad del poroto que se cosecha, el directivo dice que “en el Litoral y noreste de Buenos Aires ya hay casos de dehiscencia de chauchas y brotado que pueden afectar la a calidad de los granos, aunque no en los niveles vistos en otras campañas”.
Además de las pérdidas provocadas por la no cosecha en lotes de Rio Grande do Sul, otro factor por sumar son las pérdidas de grano almacenado en silos. Udaquiola observa que el nivel de agua y la velocidad de movimiento, por las características propias del terreno, van a llevar que se pierdan condiciones comerciales de mucha producción guardada.
Hacia adelante afirma que “el factor fundamental en esta cosecha será el clima de los próximos días. Si el temporal finaliza a mediados de semana sin vientos, y luego sobreviene una etapa de clima más seco, se podrá acelerar la recolección y comercialización de una de las principales fuentes de recursos para el país”.