Después de perder participación en el mercado brasileño, el trigo argentino podría recuperar su tradicional plaza de exportación. El traspié productivo en el país vecino, luego de una expansión importante en las últimas décadas, reabre esa posibilidad, justo en un momento en el que el cereal argentino se enfrenta a una meseta de precios.
Un informe de los economistas Matías Contardi y Emilce Terré, analizan esta situación en un informe publicado por el Informativo semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El diagnóstico parte de la gran expansión que experimentó la producción triguera durante los últimos años, a base de una importante extensión de la frontera agrícola, “incrementando la superficie sembrada campaña a campaña”.
Las estimaciones para este ciclo, apuntan los investigadores, de la Bolsa de Comercio, ascienden a 3,5 millones de hectáreas implantadas, “la mayor superficie sembrada con trigo del siglo en Brasil”. Prácticamente la totalidad de la producción triguera se encuentra sobre la región sur del país vecino, concentrándose sobre los Estados de Paraná y Rio Grande do Sul. “Entre ambos explican el 85% de la cosecha durante cada año comercial”, indican. La campaña pasada, la “grandiosa performance de estos dos estados productores” fue posible gracias a un gran aumento de los rindes, especialmente en Rio Grande do Sul, que contó con casi 4 t/ha.
Pero esta concentración le jugó en contra al país vecino, por inundaciones y excesos hídricos que padecieron en estas regiones claves. En Rio Grande do Sul, a pesar de contar con la mayor extensión de área implantada con trigo desde 1979, habría tenido un rendimiento medio con una caída de más de un 50% y comprometida la calidad del cereal.
Así, luego de marcar un máximo histórico durante la campaña pasada, la producción brasilera de trigo para el ciclo 2023/24, según las estimaciones oficiales de Conab, ascendería a 8,5 millones de toneladas, confirmando así una caída interanual del 23%. “Más allá de este recorte, será la segunda mejor cosecha brasilera de la historia”, aclaran en la Bolsa.
El trabajo de los economistas rosarinos recuerda que en la campaña pasada, la producción local alcanzó a cubrir casi la totalidad de la demanda y las importaciones de trigo argentino por parte de Brasil tocaron el menor volumen desde la campaña 2013/14. “Además, durante la segunda mitad del 2023, debido a la coyuntura y los elevados precios de exportación del trigo pan argentino, el mercado brasilero fue ampliamente abastecido por el barato trigo ruso”, agregan.
El contexto actual, sin embargo, dista mucho de lo acontecido durante la campaña pasada. “Por un lado, con las últimas estimaciones de cosecha y proyecciones de demanda, la necesidad de abastecimiento externo en Brasil volvería a repuntar y, por el otro, tal como se resaltó en el anterior informativo la alta competitividad del trigo argentino nos posiciona nuevamente como el abastecedor por excelencia para el mercado carioca”, describen.
En comparación con los niveles de precios vistos durante la campaña pasada, las cotizaciones del trigo argentino en Brasil presentarían un atractivo importante, en un contexto con una demanda local pujante, menor oferta y calidad comprometida.
Este panorama encuentra al trigo argentino en una situación particular. Con la cosecha finalizada, la comercialización interna pisó el acelerador. “Desde el establecimiento del nuevo régimen de incremento exportador, el día 13 de diciembre, se llevan operados en concepto de contratos y fijaciones 3,23 millones de toneladas de trigo».
Todo lo comercializado desde el inicio formal de la cosecha hasta las primeras semanas de enero representa el 50% de lo operado de la 2023/24 hasta ahora”, señalan. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, ya que solo se ha comprometido el 40% de la cosecha esperada, cuando a esta altura del año el 60% de la producción ya se encontraba comercializada.
A comienzos de año, la pizarra por trigo en rosario marcaba $ 183.000/t, o u$s 219/t a la conversión especial del tipo de cambio exportador. Desde entonces los precios observados sobre la plaza local han tendido a caer en pesos y aún más en dólares. Más allá de la presión de cosecha, el trigo no encontraría soporte en Chicago, mercado que apunta una clara tendencia bajista desde hace ya tiempo.
¿Cómo puede ayudar Brasil? Las exportaciones argentinas de trigo, en general, se concentran sobre la primera mitad de cada año, pero al desagregar por destinos, hacia Brasil (el principal comprador), se puede observar un flujo más o menos constante de embarques durante todo el año, fluctuando entre 300.000 y 500.000 toneladas mensuales.
En conclusión, el traspié exportador argentino con Brasil de la 2022/23 podría revertirse durante este ciclo.