El campo está pasando por un momento clave. Después de la devaluación del 13 de diciembre, hubo un momento de fuerte liquidación de divisas debido a la mejora en el tipo de cambio para los exportadores. Pero ahora, el sentimiento es de cautela. Este jueves, la Mesa de Enlace estará participando de una reunión clave con el ministro de Economía, Luis Caputo, y sentarán su primer reclamo formal, cara a cara, en busca de cambios con respecto a las retenciones.
El horario de la reunión es a las 15hs. Caputo recibirá a la Sociedad Rural Argentina (SRA), a la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), a la Confederación Rural Argentina (CRA) y a la Federación Agraria Argentina (FAA), entre otras cámaras industriales y servicios.
El principal eje del reclamo son las retenciones que, si bien se quitaron en su totalidad para las economías regionales y la industria del vino, suben del 31% al 33% para subproductos de la soja y serán del 15% para el resto del complejo de cereales y girasol. Un referente del sector, en diálogo con Ámbito, antes de la reunión esgrimió: «Con el 15% al girasol y al maíz, los detonás, porque a las zonas lejanas a los puertos las matás con el flete”.
El 21 de diciembre pasado, el transporte de granos acordó una suba de la tarifa del 45%, sin embargo, el aumento de los combustibles fue del 64% (un 37% el 13 de diciembre y 27% el 3 de enero), incrementando notablemente los costos.
Dólar: ¿atrasado?
Otro motivo que esgrime el sector es el tipo de cambio. “Hay que ver cuán competitivo es, lo ideal sería la unificación de tipo de cambio y flotación del mismo”, comentó la fuente.
En este sentido, el economista Andrés Salinas explicó por qué con el correr de los días el dólar ya comienza a generar dudas. “El asunto es que el salto cambiario, sumado al paquete de desregulaciones que se está llevando a cabo y se intenta aprobar, genera presión al alza en los precios, haciendo que las expectativas de inflación crezcan, mientras que existe el objetivo del Gobierno de mantener un tipo de cambio moviéndose al 2% mensual. Por lo cual, el otro incentivo que tienen los exportadores es el de esperar una corrección, ya que el atraso va a comenzar a ser cada vez más evidente”.
El mercado de futuros ya descuenta que para marzo el dólar va a rondar en $960, un aumento del 18% frespecto de los precios actuales, muy por encima de la intención del Ministerio de Economía. “Lo que podemos asegurar entonces es que el incentivo a liquidar de los exportadores es cada vez menor, principalmente por el atraso cambiario y, en otro plano, por el aumento de retenciones que les saca rentabilidad”, agregó Salinas.
“Hay mucho ruido con el dólar exportación 80/20, porque sólo se paga cuando es por mercadería disponible negociada en pesos. Esto hace que muchos no quieran anticipar ventas, ya que son en dólares (por toneladas) y después, al pesificarse, se hace por tipo de cambio oficial. Así, dejan de ganar el 20% de la brecha que hoy, al estar por encima del 50% es un problema”, sumó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. De todas formas, aclaró que “la inflación se está comiendo la devaluación inicial e invita a no vender”.
Los precios internacionales
Las pantallas de Chicago vienen trayendo malas noticias. La soja que cotizaba a fin de año en torno a los u$s494 la tonelada, hoy se ubica debajo de u$s460 y con tendencia a la baja, según muestran los contratos a futuro. Si se lo compara con el pico de mediados de 2023, donde llegó a alcanzar los u$s521 la tonelada, son precios austeros. Así, el precio de la oleaginosa en el mercado de Chicago es el más bajo desde noviembre de 2021, mientras que el de maíz cayó a niveles similares a los de diciembre de 2020. El sector comienza a hacer cálculos.
“El productor no quiere vender por la baja de precios, aunque el gobierno acelere el dólar no le suma. No podemos seguir con el diferencial cambiario”, explicó el analista Salvador Di Stéfano. La liquidación, en ese contexto, se encuentra demorada ante un mejor incentivo.
Según reveló Romano, la venta de productores hoy es “mínima” y en soja no llega ni al 1% de la producción esperada “cuando otros años estaba en 7%”.
“Los precios cayeron por debajo del nivel que necesitan para ser rentables. En maíz pasa algo similar. De todas formas, al venir atrasado y tener muchos vencimientos no sólo de este año sino de deuda del año anterior refinanciada por la seca, van a tener que vender antes del 30/6 para conseguir caja. Eso va a dar un piso de ventas. Pero si los precios no mejoran, y se aclara el panorama de dólar y derechos de exportación vamos a seguir viendo demoras”, añadió.
Dólar: los números que ve el Gobierno
Pese a la queja del sector, el Gobierno ve otros números desde lo fiscal y va a intentar apuntalar los ingresos, al mismo tiempo que realiza el corte en otras áreas. Si hay algo que quedó claro es que el objetivo es aumentar el poder de fuego del Banco Central para aquietar las aguas cuando hay nerviosismo en el mercado.
La última estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) habla de una entrada de dólares total de u$s28.300 millones entre soja y maíz, de los cuales u$s20.000 millones serían aportados por el complejo sojero y u$s8.300 millones por el maíz.
En cuanto a la recaudación vía retenciones, también se espera un salto muy importante, sobre todo si se logra aprobar la suba propuesta por el Gobierno nacional a los derechos de exportación del maíz y para derivados de la soja.
Si hay luz verde para esta iniciativa, la recaudación vía retenciones en el complejo sojero implicaría un incremento de casi u$s200 millones, al pasar de u$s5.796 a u$s5.994 millones, mientras en el maíz el aporte adicional sería de u$s154 millones hasta un total proyectado de u$s1.224 millones, según las