Santa Fe: arrancó la siembra de girasol

La siembra de girasol se inició esta semana en el centro y norte de la provincia de Santa Fe con una estimación de aumento del 20% de la superficie que se destinará al cultivo respecto de la campaña pasada, por una mayor disponibilidad de lotes, informaron hoy voceros del sector.

El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción de Santa Fe y la Bolsa de Comercio de Santa Fe señala que los productores estiman que se implantarán unas 124.200 hectáreas, un 20% más que las 103.500 destinadas al mismo cultivo en la campaña anterior.

El aumento «estaría sustentado en una mayor disponibilidad de lotes, los cuales no se sembraron con trigo, y el acceso a los insumos con cierta anticipación, particularmente semillas», indica el trabajo.

Respecto de la trilla del maíz tardío o de segunda, esta semana de llegó a un avance del 90% de la superficie implantada, con un adelanto intersemanal de 13 puntos y un retraso de ocho en comparación con la campaña pasada.

Las condiciones climáticas favorables permitieron un incremento en el movimiento de cosechadoras, con lo cual se revirtió el escaso progreso en la recolección del cereal que se venía registrando.

En cuanto a los rendimientos, los mejores se siguieron dando en los departamentos del sur del área de estudio (San Martín y San Jerónimo), con valores que fueron de entre 70 y 100 quintales por hectárea.

En los distritos del centro (Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Cristóbal y San Justo) hubo rindes de entre 70 y 100 quintales, mientras que en los del norte (9 de Julio, Vera, General Obligado y noroeste de San Javier), variaron entre 45 y 70 quintales por cada hectárea.

En lo que respecta al algodón, los días soleados y las temperaturas en ascenso favorecieron el proceso de apertura de las cápsulas y a la disminución de la humedad, con lo cual se registró un leve avance en el proceso de cosecha.

Hasta ahora se dio un retraso de 47 días en comparación con la campaña anterior y se ha recolectado el 96% de la superficie sembrada, con rendimientos promedio que van desde los 8 a 11 quintales en los lotes menos productivos a los 14 y 15 de los mejores.

Finalmente, el informe da cuenta de condiciones ambientales muy favorables para los sembrados de trigo, que se observan en estado de bueno a muy bueno, con lotes excelentes.

La disponibilidad de agua útil y las temperaturas medias diarias del período fueron óptimas para el normal desarrollo y crecimiento de los cultivares, favorecidos por los distintos planes de fertilización nitrogenada post emergencia.

«El stand de plantas de los diferentes cultivares se halló homogéneo, producto de la buena germinación y emergencia del cereal», añade el trabajo.

No obstante, en el área centro-sur, la que menos milímetros de lluvia recibió, continuó observándose amarillamiento en las hojas, lo que revela la ausencia de agua útil en los primeros centímetros de suelo, en especial en los sembrados las últimas semanas con variedades de trigo de ciclo corto.