El maíz, firme en todos los frentes

Una vez más, el clima es hoy el principal factor de mercado, tanto en la Argentina como en Estados Unidos. Su evolución impacta en las perspectivas de precios y en las expectativas de los operadores.

Si comenzamos por nuestro país, las lluvias de la última semana han sido milagrosas; cortaron un largo período de sequía, en especial en la provincia de Córdoba. Si bien hay zonas donde las lluvias no han sido suficientes, en el resto de la pampa húmeda han mejorado el perfil de los suelos para permitir la siembra de los cultivos de verano: soja y maíz.

En Estados Unidos, el clima está provocando una situación muy parecida a la que le tocó vivir a la Argentina previo a las lluvias. Comenzó con una incipiente sequía y ahora tiende a agravarse. Lo que sucede es que la falta de agua que afecta a los estados de Iowa, Illinois e Indiana se produce en el momento de mayor sensibilidad de los cultivos de maíz y de soja.

Iowa e Illinois son los dos estados productores más grandes de maíz, el primero con una producción de 63 millones de tonelada y el segundo con 58 millones e Indiana produce 25 millones de toneladas. Entre los tres estados aportan 146 millones de toneladas, equivalente al 40 por ciento de toda la cosecha estadounidense. En el caso de la soja, Illinois con 19 millones de toneladas, Iowa con 15, 3 millones e Indiana con 9,4 millones, producen un total de 43,7 millones de toneladas: 36 por ciento de toda la producción de los Estados Unidos.

Impacto

Es por este motivo que los mercados se muestran muy sensibles, volátiles, con fuertes subas en los precios de soja y de maíz. Así lo viene mostrando Chicago en estas últimas semanas.

En nuestro país, las lluvias fueron oportunas, beneficiosas y han provocado un cambio de humor entre los productores. A partir de ahora comenzará a reactivarse la demanda de insumos, semillas, agroquímicos y fertilizantes para iniciar las labores de presiembra y siembra de los cultivos de verano.

Con respecto a los mercados, se va consolidando un frente alcista tanto para la soja como para el maíz disponible. En el caso de la soja, los productores tienen en su poder 18 millones de toneladas y ocho millones entregadas con precios a fijar: en total 26 millones de toneladas.

En este escenario, la soja disponible llegó a nuevos máximos, en 260 dólares por tonelada. La soja nueva ha escapado del fantasma de los 220 dólares por tonelada y está cotizando a 240 dólares por tonelada. Si la cosecha estadounidense no mejora y la sequía sigue provocando pérdidas en los cultivos de soja, tendremos por delante un mercado bullish (alcista), tanto para la oleaginosa disponible como para la soja de la nueva cosecha.

En lo que respecta al maíz, la situación es diferente en el mercado interno y en el exterior. En el plano internacional sigue pendiendo la espada de la sequía sobre el cinturón maicero estadounidense.

En el mercado doméstico hay un dato a tener en cuenta que está definiendo la firmeza en los precios del maíz disponible, que llego esta semana al máximo de 154 dólares por tonelada.

El dato clave es que si la exportación quiere cumplir con sus compromisos de 37 millones de toneladas y la industria local con su necesidad de seis millones de toneladas para la molienda, la oferta quedará en rojo.

Estaremos en una situación en la que faltarían un millón de toneladas de maíz. Este es el principal factor que está dando firmeza al maíz disponible.

Fuente: Agrovoz