Cultivos de invierno: patrones de logística en el Gran Rosario

Complementando el estudio Cultivos de verano: patrones de logística en el Gran Rosario realizado por la BCR, en este último informe, se analizan los cultivos de invierno, que se siembran cada año en Argentina entre los meses de mayo y julio, cosechándose en la franja temporal que va de noviembre hasta enero.

En la zona núcleo del país, comprendida por el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sureste de Córdoba, el cultivo invernal más importante en términos de superficie asignada y producción es el trigo, seguido por la cebada. Durante las últimas 5 campañas completas a la fecha, en las 10,3 M ha que conforman la zona núcleo se ha originado en promedio el 36% de la cosecha nacional de trigo y el 5% de la de cebada. Tal como evidencia el siguiente cuadro, la importancia relativa de la región núcleo en la producción de trigo nacional se ha incrementado en las últimas campañas.

«En contraste con esto, las cosechas de cebada en la región han perdido peso relativo en los últimos ciclos. Ambos cultivos tienen un fuerte arraigo y tradición productiva en los suelos del centro y sur de la provincia de Buenos Aires y La Pampa, donde el clima más frío los favorece», afirma el estudio.

En las últimas campañas, se ha exportado en promedio dos terceras partes de la cosecha nacional de trigo, lo cual incentiva fuertemente su producción en la zona de influencia del Gran Rosario, tanto inmediata como más alejada como por ejemplo en territorio de Santiago del Estero. La cercanía del origen a puertos ofrece mejores márgenes al productor por incurrir en menores costos de transporte, una de las variables con mayor peso en la rentabilidad de la actividad.

Trigo: distribución de DJVE, embarques e ingreso de camiones a puertos

Del trigo cosechado en Argentina, alrededor de 6 Mt se destinan en promedio cada ciclo al consumo interno molinero. Una vez abastecida la demanda interna, el grueso de la mercadería restante procede a exportarse como grano, llegando a representar estos despachos entre el 60% y el 75% de las cosechas nacionales en los últimos años.

Analizando el registro histórico de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) presentadas por los exportadores de trigo, es posible identificar patrones de actividad a lo largo de la campaña del cereal. Para ello, se agrupa las DJVE registradas diariamente en totales mensuales, identificando además las declaraciones ingresadas antes del inicio formal del año comercial como “Anticipadas” y aquellas registradas una vez cerrado el ciclo como “Posteriores”.

La distribución promedio a lo largo de las últimas 5 campañas completas (2015/16-2019/20) evidencia una importante concentración de registro de DJVE previo al inicio formal de la campaña, y en lo primeros meses de ésta. En el período analizado, en promedio, más de un tercio de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior de la campaña se registraron previo al mes de diciembre, que marca el inicio oficial del año comercial. Sobresale notablemente en este sentido la última campaña 2019/20, caracterizada por una comercialización muy temprana, cuando se registraron anticipadamente al inicio formal del ciclo más del 80% de las DJVE de la campaña. En la campaña previa (2018/19) también había sido alta la participación de DJVE registradas previo a diciembre, superando en aquel caso el 50%.

Además, en los últimos años el 73% de las DJVE se registra antes del año comercial (anticipadas) o durante los primeros meses de la campaña (diciembre-marzo) cuando la cosecha se hace disponible. En los restantes 8 meses del año comercial el registro se reduce notablemente y en generalmente se agota con el fin de la campaña, no encontrándose usualmente registros posteriores.

La campaña recién iniciada 2020/21, mostró un ritmo de registro anticipado de DJVE similar al de la campaña 2018/19, confirmando la tendencia a registrar una importante proporción de las ventas externas anticipadamente. En un ciclo donde se estima que Argentina exporte entre 9,6 y 9,8 Mt de trigo, las DJVE registradas previo a diciembre sumaron 4,6 Mt, acercándose al 50% de las exportaciones previstas.

A partir de estimaciones propias de embarques mensuales en base a estadísticas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) y la agencia marítima NABSA, pueden identificarse patrones de envíos externos de trigo a lo largo del año calendario.

Los embarques de trigo han guardado siempre importante correlación con el momento de cosecha del cultivo. Durante los últimos 5 años, se observa que en promedio el 49% de los embarques tuvieron lugar en el período de 4 meses que va de diciembre a marzo. Al comparar esta distribución con la del lustro anterior, se observa actualmente una menor concentración de los embarques en los meses cercanos a la cosecha. Durante los anteriores 5 años (2011-2015), el período de 4 meses comprendido entre enero y abril concentró, en promedio, el 57% de los envíos totales. Además de la menor concentración actual, en los últimos años tuvo lugar un adelanto de la temporada pico de embarques, creciendo la participación de diciembre en detrimento de la de abril. Esto se debe, en gran medida, al notable crecimiento del área sembrada de trigo en el norte del país, donde la cosecha del cereal se completa entre noviembre y diciembre.

A lo largo de los últimos 5 años, las cargas de trigo embarcadas desde los puertos del Gran Rosario representaron, en promedio, el 62% de los despachos anuales desde todos los puertos del país. En el detalle mensual se observa que la participación de los puertos de la zona en el total oscila entre 51 y 87% a lo largo del año, en promedio. El pico de embarques desde el Gran Rosario sobre el total tiene lugar en los meses de noviembre y diciembre, cuando su participación asciende al 87% y 81%, relativamente. Este fenómeno responde a la ya mencionada creciente cosecha proveniente del norte del país. Una importante porción del cereal trillado en las provincias de Santiago del Estero, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba, se destina a la exportación siendo embarcado en los puertos más cercanos ubicados en la zona del Gran Rosario.

En la esfera doméstica, los camiones aseguran en gran medida el abastecimiento de los puertos exportadores del país. Analizando las estadísticas de CECOA que registran el ingreso de camiones hasta las 7:00 a.m. cada día, para plantas y puertos del Up-River, es posible estimar un patrón de ingreso de camiones a este importante complejo exportador sobre el río Paraná.

En el caso del trigo, la distribución promedio del ingreso de camiones a puertos en los últimos 5 años evidencia una concentración en torno al período de cosecha, naturalmente. En el período de 4 meses comprendido entre noviembre y febrero, ingresan a las terminales de Rosario Norte y Rosario Sur el 71% de los camiones con trigo que arriban en el año.

Cebada: distribución de DJVE, embarques e ingreso de camiones a puertos

La producción de cebada en Argentina excede al consumo interno del país, que se fundamenta principalmente en dos fuentes de demanda: la molienda en malterías y la producción de alimentos para el ganado. Una vez atendido el consumo interno, el país exporta un promedio del 60% de su producción cada campaña.

En cebada, la distribución de DJVE a lo largo de las últimas 5 campañas completas (2015/16-2019/20) pone en evidencia la gran importancia relativa que tienen las declaraciones de venta tanto previas al inicio formal del ciclo comercial como en los primeros meses de éste. No obstante esta característica común, cabe mencionar que el peso relativo de las DJVE anticipadas cobra especial importancia en las últimas dos campañas. Considerando los últimos 5 años comerciales, en promedio, el 18% de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior del ciclo se registró antes de diciembre, mes que marca el inicio de cada campaña. Además, en los primeros dos meses de campaña (diciembre y enero), los exportadores registran en promedio el 30% del total anotado. Con esto, casi la mitad (48%) de las DJVE de cebada registradas en una campaña se formalizan previo a su inicio o en los primeros dos meses del ciclo. Asimismo, en el trimestre comprendido por febrero, marzo y abril, se registra otro 28% de las declaraciones de ventas externas. Los siguientes meses usualmente evidencian registros menores que representan entre 2 y 5% del total de DJVE anotadas por campaña. En los últimos 5 años se observa una menor concentración en los dos primeros meses de la campaña, que en el lustro anterior llegaban a nuclear en promedio el 42% de las ventas externas declaradas.

En la campaña actual 2020/21, el volumen declarado de ventas externas previo a diciembre estuvo por debajo de la proporción vista en los últimos dos ciclos. En la presente campaña, para la cual se estiman exportaciones de 2,5 Mt, se registraron anticipadamente DJVE por 820 mil toneladas, lo que equivale a un 25% del total esperado. Esta marca, si bien supera el promedio de las últimas 5 campañas (18%), está muy inferior al 41% y 40% que exhibieron las campañas 2018/19 y 2019/20, respectivamente.

Por otro lado, analizando datos mensuales de embarques es posible identificar patrones de despacho de cebada a lo largo del año calendario. En los últimos 5 años completos (2016-2020), destaca la participación promedio de los meses de enero, febrero, marzo y abril, cuando se colocó en promedio el 61% del saldo exportable de cebada. De modo similar a lo sucedido con el trigo, los embarques de cebada actualmente exhiben una menor estacionalidad que durante el lustro anterior. En los últimos años, en la primera mitad del ciclo se embarcó en promedio el 77% del cereal, mientras que esta participación ascendía al 81% en el lustro previo.

En cuanto a la participación mensual promedio del Up-River en los embarques mensuales de cebada argentina, ésta se mantiene siempre en niveles muy bajos ya que los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires ostentan una clara ventaja geográfica respecto del núcleo productivo del cereal. A diferencia del trigo, la cebada no extendió su frontera productiva hacia el centro y norte del país, y la provincia de Buenos Aires produce más del 90% de la cosecha nacional. En este contexto, es natural que los envíos externos del cereal se originen en los puertos marítimos de Quequén y Bahía Blanca, ubicado a muy corta distancia de la mayor región productora de cebada en el país.

No obstante su pequeña participación en el total de embarques, resulta interesante conocer el comportamiento de los flujos logísticos que sirven a abastecer de cebada a los puertos ubicados en el Gran Rosario. La distribución mensual promedio del ingreso de camiones cargando el cereal revela el pico de la cosecha, llegando al máximo en diciembre (17%) y manteniéndose por encima del 10% en enero y febrero.

Fuente: BCR News