Los futuros de trigo de EE. UU. caen un 1,7% el lunes debido a que las crecientes expectativas de cosechas en Rusia y Australia ensombrecen las perspectivas de ventas ya débiles de EE. UU.
«En Rusia todos hablan de una estimación de cosecha más grande», dijo Dan Basse, presidente de AgResource Co en Chicago. «Eso ha presionado al mercado mundial de trigo. Son los principales exportadores y van a tener abundancia este año».
La consultora rusa de agricultura IKAR dijo el lunes que elevó su pronóstico para la cosecha de trigo de Rusia 2020 a 79,5 millones de toneladas desde 78 millones de toneladas.
Los futuros de la soja se establecieron en un máximo de una semana, rompiendo puntos clave de resistencia técnica en el apoyo de una nueva venta de exportación que se sumó a la reciente serie de acuerdos entre EEUU y China.
Los futuros del maíz también subieron aunque en menor porcentaje, rebotando un mínimo de un mes la semana pasada en la compra de ofertas y algo de apoyo de las ganancias en el mercado de la soja. Pero la disminución en el trigo obstaculizó cualquier intento de recuperación en el maíz.
«El aumento de la producción rusa sigue siendo el enfoque para comenzar la semana», dijo Matt Ammermann, gerente de riesgo de materias primas en StoneX. «El clima australiano también se ve más positivo, aumentando las perspectivas de más exportaciones de trigo de Australia después de su ausencia virtual de tres años en los mercados de exportación».
Los exportadores privados informaron la venta de 260,000 toneladas para su entrega a destinos desconocidos, dijo el lunes el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Los comerciantes dijeron que China ha intensificado sus compras de productos agrícolas estadounidenses en el último mes, y que era el probable comprador «desconocido».
Crop Watch: buenas condiciones de los cultivos, pero con alguna necesidad de lluvas en Iowa, Nebraska y Ohio.
FORT COLLINS, Colorado, 3 de agosto (Reuters) – Los productores del Crop Watch de EE. UU., que organiza todos los años la agencia Reuters, mantienen altas expectativas para su maíz y soja, pero al menos la mitad de los lugares necesitan algo de lluvia para evitar una disminución en el potencial de rendimiento.
Se espera que las temperaturas para el llenado de granos se mantengan favorablemente frescas en todo el cinturón de maíz durante los próximos días, aunque el pronóstico de precipitación no es generoso en las áreas que más necesitan humedad, como Iowa, Nebraska y Ohio.
Crop Watch 2020 sigue un campo de maíz y uno de soja en ocho estados principales del Cinturón de maíz de EE. UU., y estos son los mismos ocho productores que participaron en las versiones de Crop Watch de 2018 y 2019. Se emitirán actualizaciones semanales para estos campos hasta la cosecha.
Los productores han asignado puntajes de condición a sus campos usando una escala de 1 a 5. Las calificaciones son similares al sistema del Departamento de Agricultura de los EE. UU., Donde 1 es muy pobre y 5 es excelente, pero los puntajes de condición de Crop Watch no incorporan supuestos de rendimiento.
El promedio de la condición del maíz de ocho campos aumentó a 4.28 desde 4.25 hace una semana, ya que una mejora en Dakota del Norte compensó un ligero descenso en Nebraska. No se hicieron cambios en las condiciones de la soya y el promedio se mantiene en 4.13.
El potencial de rendimiento también se clasifica en una escala de 1 a 5. Las puntuaciones de 1 o 5 representan rendimientos cercanos o superiores al 15% por debajo o por encima del promedio, mientras que 2 y 4 se asignan a rendimientos de alrededor del 5% al 10% del promedio. Un rendimiento promedio o uno dentro de un par de puntos porcentuales obtendría un 3.
El promedio de rendimiento no ponderado de ocho campos para el maíz aumentó a 4.25 desde 4.22, ya que las mejores perspectivas para Indiana y Dakota del Norte superaron las ligeras caídas en Minnesota y Nebraska. El promedio de la soya se mantiene en 4.03, ya que ninguno de los productores hizo ajustes.
Los fondos miran el clima y en menor medida, las exportaciones récord
Los especuladores continúan sopesando el clima cada vez más favorable para el maíz y la soya de EE. UU. contra las ventas de exportación récord de julio para ambos cultivos, y parece que este último ganó nuevamente la semana pasada, al menos en el caso del maíz.
Los futuros de maíz negociados en Chicago cayeron casi un 7% durante julio, pero los administradores de fondos de cobertura no han cambiado materialmente sus puntos de vista sobre el cereal desde la primera semana del mes.
En la semana que terminó el 28 de julio, los administradores de dinero aumentaron su posición corta neta en futuros y opciones de maíz CBOT a 143,280 contratos desde 137,770 una semana antes, según datos publicados el viernes por la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de EE. UU.
Esa postura es casi idéntica a la de tres semanas antes, pero es mucho menos bajista que su visión de principios de junio de cerca de 300,000 contratos.
Los fondos agregaron largos y cortos en el maíz la semana pasada, y la cantidad de largos alcanzó el nivel más alto desde principios de marzo, antes de que la crisis del coronavirus golpeara el mercado. Sin embargo, esos largos todavía son relativamente bajos para la época del año.
Los exportadores estadounidenses vendieron más de 7 millones de toneladas de maíz el mes pasado, que es la mayor cantidad de julio en los últimos tiempos. Eso se cerró el jueves cuando China realizó su mayor compra individual de maíz de EE. UU. ya registrada, ocupando el tercer lugar de todos los tiempos para cualquier comprador.
Pero el clima ha sido en gran medida ideal para los cultivos de maíz de EE. UU. en las últimas semanas, y es posible que se obtengan más quintales en rendimiento de los que se vendieron a China.
La soja todavía necesita lluvias sólidas hasta agosto para lograr grandes rendimientos, y los pronósticos actuales sugieren que la lluvia probablemente será normal o superior a lo normal en la mayoría de las áreas de cultivo de soja este mes.
Los futuros de la soja aumentaron un poco más del 1% el mes pasado en medio de una demanda de exportaciones de EE. UU. Inusualmente fuerte, aunque los fondos fueron ligeramente más pesimistas hacia fines de mes que donde comenzaron.
Pronósticos de mayor producción de colza en la Unión Europea
PARÍS, 3 ago (Reuters) – La consultora Strategie Grains ha aumentado su pronóstico para la cosecha de colza de este año en la Unión Europea más Gran Bretaña de 16.54 millones a 16.79 millones de toneladas.
La revisión al alza, que puso fin a una racha de seis rebajas consecutivas a su pronóstico mensual, se debió principalmente a las condiciones favorables en Polonia y Lituania, dijo en un informe de cultivo de semillas oleaginosas.
La cosecha esperada aún estaría por debajo de la mala cosecha del año pasado, que Strategie Grains estima en 17.12 millones de toneladas, lo que refleja cosechas decepcionantes en Francia, Gran Bretaña, Europa central y oriental, dijo.
La colza se vio afectada por una primavera muy seca en algunas partes de Europa, así como por el daño generalizado por insectos.
Strategie Grains espera que la UE establezca otro récord para las importaciones de colza en la temporada 2020/21, aunque recortó su perspectiva a 6,1 millones de toneladas desde un pronóstico de 6,2 millones un mes antes.
Eso estaría ligeramente por encima de un máximo actual de 6 millones en la temporada 2019/20 que terminó el 30 de junio.
Los agricultores brasileños podrían producir récord de Trigo en 2020
La cosecha de trigo brasileño 2020 podría establecer un nuevo récord de alta producción según la consultora Trigo & Farinhas. Están estimando la producción de trigo brasileño de 2020 en 7,34 millones de toneladas, que es un millón de toneladas más que los 6,31 millones de toneladas actualmente estimadas por la Conab. El récord anterior se estableció en 1987 cuando Brasil produjo 6,13 millones de toneladas.
Los precios internos del trigo son muy buenos en Brasil gracias a la moneda brasileña devaluada y los agricultores salieron de su temporada de cultivo de soja 2019/20 bien capitalizados debido a los precios internos récord de la soja. Como resultado, utilizaron algunas de esas ganancias de soja para invertir fuertemente en su producción de trigo 2020.
El clima hasta el momento en general ha sido beneficioso y no ha habido brotes significativos de enfermedades o plagas. Uno de los problemas recurrentes para los productores brasileños de trigo es la posibilidad de fuertes lluvias durante la cosecha que pueden reducir los rendimientos y disminuir la calidad del trigo.
El estado de Paraná es el estado productor de trigo más grande de Brasil y la cosecha de trigo en el estado comenzará en agosto y se intensificará en septiembre. El estado de Rio Grande do Sul es el segundo mayor productor y la cosecha de trigo en ese estado comenzará en octubre y se intensificará en noviembre.
El Departamento de Economía Rural del Estado de Paraná (Deral) estima que el estado producirá 3,68 millones de toneladas de trigo, lo que representa un aumento del 72% en comparación con el año pasado. El coordinador de la Comisión de Trigo de la Federación Agrícola de Rio Grande do Sul (Farsul) confirmó que el clima ha sido bueno para el desarrollo del trigo, pero cree que es demasiado pronto para hacer predicciones precisas sobre la producción potencial de trigo en el estado .
La demanda interna de trigo en Brasil es de aproximadamente 12,5 millones de toneladas, por lo que el déficit debe compensarse con importaciones principalmente de la vecina Argentina. El año pasado, Brasil produjo 5,7 millones de toneladas de trigo e importó 7,3 millones de toneladas. La cantidad de trigo que Brasil necesitará importar en 2020 podría estar más cerca de 6 millones de toneladas si la cosecha no tiene problemas climáticos significativos en el futuro.
Acreedores presentarán última oferta al Gobierno: será en 54,9%
“We are working for a compromise at 54,9%”. Muy conforme, pero sin triunfalismo, uno de los principales negociadores contratados por uno de los tres grupos que representan a los acreedores con títulos emitidos bajo legislación extranjera le confirmaba a este diario que los bonistas le presentarán a la Argentina su decisión de volver a negociar “de buena fe”. Y sobre una oferta concreta y definitiva para cerrar el acuerdo. Está armada, básicamente, sobre la fórmula de partir las diferencias financieras entre las dos partes, y en aclarar ante instituciones de peso internacional las cuestiones legales sobre las que no hay acuerdo.
Según la fórmula aún en elaboración, la intención es cortar las puntas entre el 53% que proponía el Gobierno de Alberto Fernández y el 56% de la última propuesta de los acreedores. El porcentaje final de Valor Presente Neto (VPN) de la deuda sería un equilibrado (levemente inclinado hacia el costado acreedor) 54,9%. A ese número se llegaría con un mix de incremento en los pagos por parte del país de unos u$s130 millones anuales en el período 2020/ 2030; y entre 40 y 50 millones entre 2020 y 2024, dependiendo de la combinación de bonos que se tome. Reclamarán además que el Gobierno prorrogue el “anabólico” del bono 2030, pero que tome en cuenta una tasa de interés superior al 1% en dólares y 0,5% en euros que ofreció la última, y fallida, oferta de Martín Guzmán, asumiendo que tampoco se aplicaría la intención de los bonistas de una tasa de 4,9%.