A casi 5 meses del anuncio. El Gobierno sigue sin pagar las compensaciones por la soja

Después de casi cinco meses del anuncio del pago de compensaciones a productores de soja por la suba de las retenciones, la medida sigue sin concretarse y refuerza las dudas que habían expresado referentes del agro sobre el cumplimiento de la misma cuando se dio a conocer.

En las entidades del campo no han sido notificadas sobre avances para su cumplimiento. En Agricultura responden con un «sigue todo igual». En tanto, algunas versiones dan cuenta que esa cartera, que conduce Luis Basterra, viene solicitando ante el Ministerio de Economía la liberación de fondos.

El 3 de marzo pasado, el mismo día que se oficializó el primer caso de coronavirus en la Argentina, Basterra se reunió con la Mesa de Enlace y le confirmó la intención del Gobierno de subir de 30 a 33% las retenciones a la soja (ya las había incrementado de 24,7 a 30% en diciembre luego de asumir).

En paralelo, el ministro presentó un esquema de compensaciones. Según el esquema de marzo pasado, considerando que en ese momento ya se habían comercializado 15 millones de toneladas de soja del último ciclo agrícola, las autoridades apuntaban a recaudar un extra de US$354 millones.

De ese monto, en su momento se estimó unos US$187 para consolidar una rebaja de retenciones que se hizo sobre varias economías regionales y otros US$186 millones para compensar a los productores de soja.

De acuerdo al anuncio que había realizado el Gobierno, los productores de hasta 100 toneladas de soja iban a quedar con una retención equivalente efectiva del 21%; los de entre 100 y 200 t un 24%, de 201 a 300 t un 27%; de 301 a 400 toneladas una retención del 28%; de 401 a 500 toneladas un 29% y de 501 a 1000 toneladas un 30% de retenciones. Para la cartera de Agricultura, se le iban a pagar compensaciones a 42.406 productores que representan el 74% del total de productores y el 23% de la producción de la oleaginosa.

Ante una consulta de LA NACION, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que la segmentación debería haber sido por un «mínimo no imponible (para) que realmente iba a ser progresiva, abarcativa hacia todos los pequeños y medianos productores». Recalcó que con ese sistema se podría haber realizado «automáticamente» desde la AFIP.

«Suponíamos que podía demorarse (el pago de las compensaciones) o no llegar y, además, en forma muy mezquina o de bajo alcance e impacto», precisó.

Desde Coninagro, Carlos Iannizzotto, presidente de la entidad, dijo que una forma de segmentar podría haber sido con porcentajes a cuenta del pago de Ganancias. Reiteró que la entidad no acepta las retenciones, y de hecho pidió la eliminación para las economías regionales, pero que esto último podría haber sido una opción.

«Se podrían establecer algunos porcentajes para mayor o menor (incidencia), como anticipo de Ganancias», afirmó Iannizzotto.

Críticas desde el NOA
Los productores del NOA le advirtieron al ministro Basterra que una suba de las retenciones impactaría sobre la actividad de manera negativa y descreyeron desde un primer momento de la medida oficial.

«Se está cumpliendo lo que esperábamos, que no se va a materializar. Siempre descreímos de este ofrecimiento del Gobierno, porque estaban buscando la salida del conflicto y dividir a la Mesa de Enlace», señaló Roberto Palomo, vicepresidente de la Asociación Civil Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor).

«Eso de sacar para después devolver no funciona. El Estado no cumple o ponen requisitos que dejan afuera a la mayoría de los productores», agregó.

Según los cálculos que hizo Palomo, de su caso particular, sobre 750 toneladas debería haber percibido unos US$8640 de compensaciones. Al productor se le van en retenciones en total por soja unos US$90.090, dinero que podría usar, dijo, para comprar un tractor de 100 HP por año.

«Yo entro en la escala de reintegros de los que producen entre 500 y 1000 toneladas. Ese debería ser el reintegro que yo debería percibir. Es el doble de lo que gasto por año en gasoil para producir», apuntó.

Por: Fernando Bertello

Fuente: La Nación Campo